Después de 2 años de retratar la cotidianeidad de los cuerpos desnudos, Iván Fernández-Dávila expone lo que él llama el eje de su vida, sus autorretratos en óleo sobre lienzo, los cuales se presentan del 3 al 26 de abril.
Por Gabriela Prado
Iván nos comenta que empezar a pintar no fue tarea fácil. Pinta hace aproximadamente 10 años, y ésta es su cuarta exposición individual, la cual consta de 27 pinturas en óleo y cuadros miniatura los cuales están a la venta al mejor postor.
Asegura que su estilo además de incluir el retrato en sí mismo, utiliza realidades propias para fraguar una realidad pictórica. La cual puede variar en las formas, mas no en el fondo. Sus pinturas han pasado de lo abstracto al existencialismo.
El evento de inauguración se inició a las 7 pm en el Museo Pedro de Osma con las palabras su abuela paterna, Angela Torres de Fernández- Dávila, quien señaló que su presencia es una señal de respaldo hacia el arte de su nieto.
Para él, ninguno de sus cuadros es mejor que el anterior, considera a todas sus obras imperfectas y eso hace que vaya de una a la otra y continuar produciendo, moviendo los pinceles y creando. Sus inspiraciones, Cézanne y Gauguin.
“La pintura es un análisis complejo porque el pintor es el ejecutante y modelo a la vez” refiere Iván. Considera que los desnudos, la anatomía, las mujeres, las puestas en escena y elementos del interior son las mejores excusas para el ejercicio pictórico.
Entre sus próximas propuestas laborales están una exposición en California para Junio del próximo año en el Museo de arte de California y un individual en Perú, en otro museo el cual está por confirmarse.